Las piezas para el coche

Las piezas para el coche

Los coches son en los tiempos en los que vivimos un artículo de lujo. Basta con echar un vistazo y ver los modelos de coches que salen y que la gente adquiere por cientos de miles de euros, dinero con el que se podría comprar una vivienda es empleado en coches de alta gama, en fin cada persona tiene sus prioridades y sus gustos y es totalmente respetable.

Yo la verdad es que no me gastaría esa exageración de dinero en un coche aunque lo tuviera, yo voy con un pequeño monovolumen de segunda mano que compré ya hace unos años. Ya le he ido poniendo parches y haciendo arreglos a cosas que se van estropeando, este año por ejemplo le puesto unas ruedas de coche baratas porque las que tenía ya tenían que estar reciclándose hace unos meses, pero no había podido hacerlo antes.

La verdad es que un coche requiere de un mantenimiento muy exclusivo si queremos que todo funcione a la perfección, por ejemplo ahora estoy buscando unos faros segunda mano porque los que tiene ahora mismo, están como opacos, creo que les pasa eso del sol, el plástico del que están hechos los faros se ha ido convirtiendo en un plástico casi opaco que aunque sí que deja pasar la luz que emite la bombilla la atenúa bastante y no alumbran todo lo que debieran. La verdad es que los faros son baratitos y si los compras de segunda mano pues menos cuestan por lo que no necesito esperar más para poder comprarlos y sustituirlos.

Esto es lo que tiene vivir al día, económicamente hablando, cuando el trabajo no te da para mucho más tienes que hacer muchos números para poder hacer todo y que el bolsillo se resienta lo menos posible. Indiscutiblemente un coche es un gasto fijo al mes que tenemos que tener presente a la hora de hacer las cuentas de los gastos mensuales y así que no te pille de susto un arreglo o una reparación por pequeña que sea. Comprar las piezas de segunda mano abarata mucho el gasto, así se pueden hacer los cambios de piezas y las reparaciones en el momento que pasan. Ya vivimos bastante apurados con los gastos que se nos generan normalmente, no necesitamos más gastos concernientes al coche, y si no queda más remedio que emplear dinero en ello, que sea el mínimo posible.